Perdido

Me encuentro perdido entre las estrellas y los cromosomas, entre dos guerras israel y palestina, entre oriente y occidente, entre el hambre del robot y la del hombre, entre los huevos y la gallina, entre el huevo derecho y el huevo izquierdo, entre la vanidad y lo material, entre la lírica y el capital, entre los cerezos y Tartessos, entre su mirada y su sexo, siempre en el camino, Oh!  bendito camino... gracias.


ESTRELLA                                             Cecilia son tus ojos mis estrellas

Se viste la higuera suave de luz en sombra
laberinto se vuelve el encuentro
David sostiene en su palma estrellas
hoy no temerá a los gigantes.


LUNA                                          eres mi música, no puedo vivir sin tus palabras

Solar fuego,
se puede hilvanar el rastro de amor
que en la distancia dejaron mis ojos
en tu mirada, luz.
La media Luna hiere con su espada
las  horas de vigilia:
                              brasa eres sueño,
                                        nieve estar despierto.

C21               
                                                                       Vibra tu vida en mi vida.                

Te acaricio mi pequeño
cromosona
con la luna noctámbula
boba y solitaria.
Lleno de genes me escribes
alma en espiral
anudada, si el viento
de esta noche nos alegra
corra por nosotros
querido cromosoma
un río borracho.


CEFEO                                       Siempre estarán tus alas en mis alas aunque tenga que esperar mil vidas

Te rodeas embrión de océanos
inabarcables,
que pierden su sed
en la nube creadora
de universos y de alas.
Fulgor en aliento
la estelar chispa
que prende el hielo,
sóla la hembra abierta
en mil pedazos
de espiral cubierta
te nombra
y te alimenta;
darás sentido
a mundos futuros,
mas apenas con el hueco
de la mano
apagarás tu sed encendida
tal desierto sin descanso
cuando al conocimiento de la lágrima
llegue tu agua rendida.


De la hembra ova                                                     Eres mi incendio, eres mi pensamiento.

De la Hembra ova del pensamiento,
eléctricas llamaradas
incendian la gris oblea
de los andamios creativos.


Sé que el pensamiento y el universo en todas sus posibles concepciones son mujer, sé que la unidad del ser o de sus posibles está en la mujer. Cuando miro el camino recorrido por el hombre desde los árboles hasta ahora sé que nuestro camino tiene un recorrido circular, y la mujer cerrará sin lugar a dudas este primer círculo.