lunes, 20 de diciembre de 2010

INVISIBLE

No es fácil ser hombre invisible,
labrarse una reputación transparente
para mirar como miran las pompas de jabón a las balas.

Enamorarse de la mujer invisible:
por que uno se enamora siendo invisible de sus no-curvas
del susurro en el cuello
del sueño de las palabras del silencio.


El señor de las alfombras mágicas me ha mirado con respeto
con los ojos perdidos en el horizonte
con el temblor propio del dinero entre sus dedos...

Entre nosotros sihhhhhhh
Preparo el asalto a la cueva de los innumerables ladrones,
por que como siempre... el hombre invisible se muere de hambre.

6 comentarios:

Rosa dijo...

Pues sí, yo también lo pienso. Para creer en ciertas cosas hay que tocarlas, olerlas, saborearlas...en fín no sigo ;)

El mundo de lo intangible puede hacernos sentir, pero al final siempre se necesita algo más.

Un besote.

Dí.verso dijo...

nada ni nadie es invisible para ti hombre transparente
porque tu sino es abrir los ojos de los que no quieren ver.

un abrazo. Clem

J dijo...

Hola Rosa somos nada, invisibles con los años nos hemos vuelto etereos aunque el dolor nos revuelva por dentro y haga de los días balas encarnizadas.
Somos un juego en manos del poder.
Casi hemos perdido la voluntad de quejarnos, de expresarnos... de tocar.
No sabemos gritar y debemos explicar nuestro dolor para seguir ahogándonos.

J dijo...

Gracias Clem por tus palabras en estos tiempos grises que nos recorren prefiero temblar y alzar la voz aunque apenas un susurro sea.

Gracias amigo.

Salud!

miette dijo...

Tu eres el hombre verso, nunca serás el hombre invisible, aunque para mi sí que tienes algo de invisible. Hombre de verso en pecho.
beso

J dijo...

Gracias Miette por tu visita, aparezco y desaparezco en la secuencia de los párrrrpaaaados.

Besos