lunes, 9 de noviembre de 2009

Odio

Confieso con
Vuestros ojos del calibre veintiocho en mi sien:

Odio la enfermedad.
Odio a los que llaman maricón al diferente.
Odio a los que desprecian al vencido,
Los que no respetan a su enemigo,
Aquellos que humillan al derrotado.

Odio a los que vejan y oprimen a la mujer.
Odio a los que mantienen el hambre en los niños,
A los que mantienen el hambre en nuestros ojos.

Odio al que odia
Por eso tiemblo cerval con el cuento de caperucita,
Y sigo esperando con los ojos como platos
Al lobo bueno maltratado por los corderos...

¡Mierda! presiento como salta una ausencia
dispuesta su fauce para mi cuello,
¡Dios! cuanto os amo...

6 comentarios:

Rosa dijo...

JA, comparto tu odio, menos el odio al que odia porque entonces, a veces me odiaría a mí misma.....hummmmmmm, ahora que lo pienso, a veces también me odio....entonces empiezo:

JA, comparto tu odio.

Besos y me ha gustado.

J dijo...

Jaja, es un odio que nace del amor, bueno un amor que nace del odio jo!

Creo que alguna contradicción de pronóstico grave se ha instalado dentro de nosotros, a veces también me odiaría, pero tengo un argentino ego dentro jajaja que me defiende con su voz melíflua.

Besos.

Rosa dijo...

Ayyyyy, que sería del género humano sin las contradicciones!!!!

Oye, has quitado la opción de comentar en tus dos últimas publicaciones, o yo no la veo??

Me ha gustado mucho "Roba". Deberíamos convertirnos en ladrones así y robar la tarde y el sudor del hambre.

Dicen que "al que roba a un ladrón, cien años de perdón", JA, que mentira!!!

Besos.

J dijo...

Hola Rosa, corazón, estoy arreglado con el tema de comentarios, seguro que he tocado algo y me lo he cargado, voy a revisarlo ahora mismo, ya me vale, esto de ser novato es muy duro jajaja
Gracias por tu comentario, Roba es un poema de interior, nace de la lectura de los poemas de Cernuda, lo escribí hacia el 2002, cuando las pateras eran noticia continua en los diarios, al final acabamos acostumbrándonos al desastre, al sufrimiento, a la desdicha y en nuestra costumbre nos vacunamos de prójimo, ya con ese robo, deja de importarnos nuestra humanidad para vivir nuestro bienestar.

Jo, como me enrrollo, besos

J dijo...

Ahhh rosa ya me he comprado el antifaz, como los antiguos, jajaja estoy preparado para robar la tarde, vamos a montar nuestra cuadrilla de bandoleros, jajajaja

dijo...
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